Durante las excavaciones en Tel el-Amarna, en la orilla del Este del Nilo, se encontró la cabeza de una estatua de yeso que representa al faraón Akenatón, informa Ahram Online.
El hallazgo se realizó en la primera sala del templo del dios Atón. La longitud de la cabeza es de solo 13 centímetros y el ancho es de ocho. Los arqueólogos afirman que las pequeñas estatuas de Akhenaton se consideraban mágicas y eran muy comunes.
“Este descubrimiento es muy importante, ya que nos permitirá aprender más sobre la capital de Akhenaton, cuyo reinado fue uno de los más controvertidos en la historia del antiguo Egipto”, dijo Mostafa Waziri, Secretario General del Consejo Superior de Antigüedades de Egipto.
Recordemos que Akhenaton es uno de los faraones más famosos del antiguo Egipto. Reinó aproximadamente entre 1353 y 1336 a.C y se hizo famoso como reformador religioso.
El faraón abandonó el culto tradicional del dios Amón e introdujo el culto del hasta entonces poco conocido dios Atón, que personificaba al sol.
Anteriormente, en el Okrug autónomo de Khanty-Mansiysk, los científicos rusos descubrieron el sitio más septentrional de un hombre antiguo de la era paleolítica. Durante la expedición, los expertos examinaron la desembocadura del río Manya.
